La tarde del sábado 25 de Mayo de 2013 Pura Kalidad canta para los amalianos, invitados de manera informal por el productor del proyecto cultural Esquinas que riman auspiciado por la Empresa Cubana del Rap. Pura Kalidad toma los micrófonos y llena la calle Cárdenas del barrio de Jesús María que los acoge como hijos propios.
Las expresiones de júbilo y gozo recorren los rostros de los transeúntes, la mayoría de ellos, casuales curiosos atraídos por los acordes musicales que llenaron el aire de la tarde a través de los altavoces dispuestos en plena calle.
Poco a poco los curiosos se transformaron en improvisados bailarines urbanos, porque el cubano para bailar no necesita más pretexto que un poco de música de su agrado.
Pura Kalidad interpretó varios temas de su repertorio, entre ellos Qué riquera, El panadero, Antibiótico, entre otros, a los que el público presente brindó una calurosa acogida.
Aunque muchas veces se dice que nadie es profeta en su tierra, Pura Kalidad es la expresión artística del espíritu de un barrio, cuya fama ha sido siempre la de la marginalidad, barrio de esclavos libertos y de personas de bajo extracto social, devenido en el tiempo, en un barrio populoso e informal de gente de pueblo sin ínfulas de ninguna clase que se enorgullece de los talentos propios que nacen en su seno y se alegran cuando dan sus frutos.
Pura Kalidad es la voz y la música de este barrio de gente llana y muchos de ellos los apoyan incondicionalmente y forman parte de un club de fans que ya sobrepasa los 80 integrantes, por un sentimiento de empatía e identidad porque los integrantes de Pura Kalidad son habitantes de esta comunidad. No son como otros músicos, seres superiores e inalcanzables que no se codean con personas como nosotros, y es por eso que en las calles de Jesús María, Pura Kalidad está en su elemento natural, en el sitio a donde realmente pertenecen y Jesús María en pleno, los abraza, baila al son de su música que reconoce íntimamente como algo suyo.